Beneficios de ser feliz en pareja
Beneficios de ser feliz en pareja
- Isabel y Fernando, tienen 25 años de casados. En su historia de vida, han pasado por pérdidas en ambas familias, han tenido diferencias que han sabido librar. ¡Ellos coinciden, que el camino, no ha sido nada fácil!
- in embargo, a pesar de las diferencias, siguen viviendo una vida plena, en donde ambos disfrutan de sus hijos y los placeres de su vida cotidiana, como: ir al cine, viajar, reír, vivir en paz y seguir compartiendo su amor, lo que ha generado un clima de armonía, amor, confianza y compromiso como pareja. ¿Cómo se construye la felicidad y cuáles son los beneficios de ser feliz en pareja?
- Reír es una expresión y un signo a manera de manifestar alegría, placer, felicidad y gozo. Sin embargo, la felicidad también puede entenderse como tener: paz, bienestar, equilibrio, tranquilidad, sosiego y serenidad entre otras más. Y, cada persona, tiene sus formas particulares de ser feliz.
- Ser feliz beneficia la salud física y mental. Y, mejora las relaciones sociales, y por supuesto las de pareja.
- Ser feliz y reír, proporciona estabilidad en la pareja: ayuda a liberar el estrés, y a superar enfermedades, pues con ello se liberan endorfinas que son analgésicos naturales parecidos a la morfina. Además, activa el sistema inmunológico.
- ¡Ser feliz o tener una pareja feliz, no solo mejora la calidad de las relaciones de pareja, sino también aspectos tan esenciales como la vida amorosa!Bueno, existen muchas formas de expresar la felicidad y cada pareja tiene la suya, a esto se le llama singularidad. Hoy sabemos que “ser feliz o tener una pareja que es feliz”, no solo contagia al otro miembro de la diada, sino también trae grandes beneficios. La felicidad se construye al interior de la pareja, aunque muchas cosas vienen del exterior.
Las mil máscaras de la felicidad
El estudio científico de la felicidad, tiene una historia relativamente corta y se remonta al último tercio del siglo pasado. Se considera al psicólogo Martin Seligman, el padre de la llamada Psicología Positiva. En sus principios la Psicología se había dedicado únicamente a analizar las enfermedades mentales como la: depresión, la ansiedad, la esquizofrenia y muchas más.
Sin embargo, la Psicología Positiva en palabras del mismo Seligman (Área Humana, 2023) es definida como: el estudio científico de las fortalezas y virtudes humanas, las cuales permiten adoptar una perspectiva más abierta respecto al potencial humano, sus motivaciones y capacidades. Se centra en el estudio científico de las experiencias positivas, los rasgos individuales positivos, las instituciones que facilitan su desarrollo y los programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de los individuos, mientras previene o reduce la incidencia de la psicopatología.
Como podemos darnos cuenta, la Psicología Positiva, no abandonó las enfermedades mentales, y se centró en el lado opuesto, en como a través de conductas positivas se puede mejorar la calidad de vida de las personas.
Se afirma que reírse o ser feliz es una respuesta biológica del ser humano, que fortalece los lazos sociales en los grupos. Y, las redes sociales positivas bajan los niveles de estrés y permiten que las personas sean más saludables, vivan más y mejor. El neurocientífico Facundo Manes menciona que: “tener vínculos humanos protege el cerebro. Así que hay que estar conectados. También el optimismo es un factor de protección cerebral”. (Aprendemos juntos, 2019).
La polisemia de la felicidad
Felicidad: Estado de bienestar emocional. Satisfacción, plenitud, armonía. Vivencia y experiencia de emociones positivas. Ausencia de miedo (Punset, Bisquerra, & Laymuns, 2018, p. 89).
Felicidad: Estado de ánimo de la persona alegre y satisfecha por la situación en que vive (Larousse, 2003, p. 445).
Felicidad: es un estado emocional caracterizado por sentimientos de alegría, satisfacción y plenitud. Si bien la felicidad tiene muchas definiciones diferentes, a menudo se describe como un estado que involucra emociones positivas y satisfacción con la vida (Ehimarsalud, 2023).
La felicidad tiene muchas formas de ser definida y vivida por cada persona o pareja. La asociamos con actividades placenteras, de armonía, del estado de ánimo o de vivencias como: viajar, ver la televisión, ir al cine, comer, ir de compras, reír.
La felicidad es: en las culturas individualistas: ser autónomo, tener logros académicos o bienes materiales. Y en las culturas colectivistas es: casarse, tener una familia, compartir eventos familiares, por ejemplo.
Existen también, actividades que producen felicidad, orientadas exclusivamente al placer inmediato: el sexo y el consumo de drogas, es una felicidad hedonista. Y, otras más orientadas a la interacción social positiva como: ser altruistas o compasivos.
Si pensamos en dos grandes categorías, la felicidad estaría orientada al placer individual y en grupo, sería una felicidad hedonista o del placer en hacer cosas o en consumir cosas. Y habría otro tipo de felicidad orientada hacia la inteligencia social y la cooperación en grupo, sería una felicidad social, dirigida al logro de metas u objetivos de vida en beneficio de la comunidad, y de valores sociales como la compasión y el altruismo.
En este último punto, existe un dato muy curioso sobre quien se considera la persona más feliz del mundo: el monje tibetano Mattieu Ricard. A través de algunas resonancias magnéticas nucleares en los laboratorios de neurociencia, se llegó a esta conclusión, para considerarle la persona más feliz del mundo. En realidad, lo que hicieron fue medir la actividad cerebral que alcanzaba el monje, concluyendo los investigadores, que la actividad de su corteza prefrontal era mucho más activa que la de otros meditadores, justo en las áreas relacionadas con el altruismo y la compasión. Le conectaron en la cabeza, 256 sensores para detectar sus niveles de estrés, irritabilidad, enfado, placer, satisfacción, y otras sensaciones diferentes.
¿Se puede ser feliz en pareja?
Con el objetivo de conocer ¿Sí eran felices las personas que actualmente tienen una pareja? Se describe un sondeo cualitativo con una muestra pequeña de hombres y mujeres, que contestaron vía WhatsApp “La encuesta ciudadana”, para el programa “Las parejas Disparejas en Radio”, la pregunta anterior.
Se analizaron de forma semántica, las respuestas y los resultados se presentan a continuación:
Sí son felices
De las personas que contestaron que SI, son felices en su relación de pareja, las razones fueron:
- Hay armonía (equilibrio), confianza (seguridad y una de las tres “Cs” de las parejas saludables y el amor Storge, según Lee), diversión (alegría, Felicidad), amor (bienestar emocional), y certidumbre (seguridad).
- Tengo 60 años de edad 34 de casada (amor y apego) y creo que en las relaciones hay altas y bajas, pero definitivamente debe haber más altas, gusto por hacer cosas juntos (Bienestar social y amor compañía). Después de tantos años se va perdiendo la chispa, pero quedan todavía cosas por hacer que me mantienen contenta (bienestar hedónico). Después de tantos años diría que he tenido momentos felices (bienestar), pero también los he tenido amargos, hay que trabajar mucho en pareja día a día (que se nos olvida) para sentirse bien (Bienestar global y amor compañía).
- Nos amamos mucho (bienestar emocional) y aunque no todo es color de rosa, tratamos de solucionar nuestros problemas juntos (bienestar social).
- Hay buena comunicación (Una de las tres “Cs” de las parejas saludables), nos divertimos estando juntos (Bienestar hedónico), nuestros planes y sueños van hacia el mismo camino (amor compañía), las metas cumplidas en lo personal nos alegran a ambos (bienestar eudemónico/alcanzar un propósito o significado en la vida y Bienestar profesional).
- Cuando la veo y estoy con ella me siento bien (bienestar hedónico y bienestar emocional) y cuando no estoy, me siento tranquilo me siento seguro (confianza y amor Sano).
En la pureza de las relaciones de pareja, se puede observar que no existen relaciones completamente felices, al estilo del amor romántico: “Y vivieron felices para siempre”. Sin embargo, los datos resultan muy realistas, pues combinan ambos aspectos (la felicidad y la infelicidad), resaltando más los aspectos positivos que los negativos. Se presenta una singularidad y una criticalidad auto organizada en los caminos para alcanzar la felicidad. En palabras simples significa que: cada persona tiene su forma única de alcanzar la felicidad y que cada diada, tiene caminos diferentes para ser feliz, a pesar de que se presenten algunos conflictos.
Las evidencias muestran que la felicidad corresponde a la familia de las emociones positivas, de acuerdo al Universo de las emociones descrito por el divulgador científico Eduard Punset (Punset, 2018, p. 166): Se presentan diferentes tipos de bienestar como sinónimo de felicidad: Bienestar en General, Eudemónico (felicidad alcanzada por lograr un propósito o darle significado a la vida), físico (salud), hedónico (todo aquello que nos produce placer sensorial e inmediato), material, psicológico, social y muchos más. Además del bienestar, en la diversidad para alcanzar la felicidad se encontraron el amor Storge/Amistoso y leal, según Lee (Sangrador, 1982, p. 19) en él se valora el compañerismo y la confianza en la pareja. El amor compañía y una referencia a las tres “Cs” de las parejas saludables: Comunicación, Confianza y Compromiso, entre otros elementos más.
No son felices
Quienes contestaron que NO, son felices en su relación de pareja, las principales razones, señalaron que, no los son por:
- La diferencia de opinión en crianza de hijo (asimetrías en la crianza), infidelidad (traición v.s. Confianza), diferencia en cuestiones económicas (asimetrías económicas).
- Vivir en una situación de celos enfermizos (amor ágape invertido y trastorno celotípico delirante).
- Casi no se ven ni platican (desapego y asimetrías en la comunicación) y es algo raro.
- Creo que me miente (traición, engaño v.s. confianza) y ya no me demuestra que soy importante para él (confianza como valor del otro).
- No es un hombre maduro (inmadurez emocional), ni es una persona que me de seguridad en todos los sentidos (Seguridad y Confianza), no es buen proveedor (asimetría económica), ni papá (rol disfuncional).
- Somos muy tóxicos (trastorno de personalidad narcisista).
- En un tiempo, sí fui muy feliz, pero se enfermó mi esposa, y cambio mucho su carácter: era celosa (trastorno celotípico delirante). Ahora se ha vuelto más celosa y tóxica (trastorno celotípico delirante y Trastorno Narcisista). Así ya no podemos ser felices (indiferencia emocional-infelicidad) su enfermedad es lo que la ha hecho así y no puede controlar sus celos, esta es la historia de un ranchero que está enamorado de su esposa.
Quienes contestaron que no eran felices las razones que desgastan su felicidad se refieren a tener relaciones asimétricas: en la crianza, económicas, de desapego, comunicación distorsionada, de inmadurez emocional, inseguridad social, la deslealtad de alguno de sus miembros, tener un rol disfuncional en pareja o padecer enfermedades físicas o emocionales.
Psiconeuroendócrinoinmunología y las parejas
En 1998, los investigadores Ronald Glaser y Janice Kiecolt empezaron a investigar el estrés crónico y mental en parejas. Encontraron que éste afecta las funciones inmunológicas y endocrinas. Los matrimonios que describían sus relaciones de pareja como pobres o insatisfactorias, tenían un sistema inmunológico más deficiente. Y, las mujeres fueron las que resultaron más afectadas en su sistema inmunológico (Gomez, 2023).
Estos son los antecedentes del concepto de la psiconeuroendócrinoinmunología. La cual supone que funcionamos como un sistema integrado por: nuestra psique, nuestro sistema nervioso, endócrino e inmunológico y todos los sistemas estás relacionados. Lo que afecta a uno le afecta a los demás.
Podemos aprender a ser felices
Si tienes una vida en pareja en donde no eres feliz. Te tengo algunas noticias buenas y otras malas: el 50% de nuestra felicidad es heredada de nuestros padres, pero esto puede cambiar y se llama Epigenética, el 10% corresponde al ambiente en donde nos desarrollamos (no es solo la salud, el dinero y el amor la base de este porcentaje) y el 40% es un trabajo personal que corresponde al desarrollo de nuestras virtudes y tener un propósito para vivir la vida.
Investigadores de la Universidad de Michigan y de Chicago, (Chopik & O´Brien, 2016) encontraron que: La felicidad de la pareja influye en nuestra salud física y emocional.
- Las personas felices son personas sanas.
- El bienestar físico también puede verse afectado por la felicidad y la salud de la pareja.
- Las mujeres son más susceptibles al estrés en pareja y a tener sistemas inmunológicos más deprimidos.
- La satisfacción con la vida conyugal contribuye a la propia salud y a la salud de la pareja también. Por lo tanto, ser feliz o tener una pareja feliz, te hace ser más saludable.
En otra investigación llevada a cabo en el departamento de Psicología de la Universidad de Nigde en Turquía (2013), encontraron una relación entre la satisfacción de vida y sexual, y la felicidad que experimentan las mujeres. Sus principales hallazgos señalan qué: …
- La calidad de vida sexual en las mujeres, se relaciona positivamente con su felicidad y la satisfacción con su vida.
- Por lo tanto: ¡Dime que tan feliz eres en tu vida sexual y te diré qué tan feliz eres!
Otro estudio de Martin Seligman, encontró que el matrimonio aumenta los niveles de felicidad y que las personas que se consideraban más felices mantenían una relación sentimental estable. Las personas felices casadas o no, mantienen una vida social rica y plena.
La risa es un elemento que sirve de cohesión social para las parejas o los grupos sociales. Reír mejora el sistema cardiovascular, e inmunitario y como genera endorfinas, analgésicos naturales, calma o mitiga el dolor. Invitar a la pareja a ver o escuchar un evento humorístico favorece la estabilidad de la pareja, todo ello lo afirma el psicólogo social, Nicolas Guégen, quien es profesor e investigador de la Universidad de Bretaña Sur en Francia (Guégen, 2013, p.10).
Estar expuesto a 10 minutos de risa, aumenta la cantidad de glóbulos blancos, los cuales son parte del sistema inmunitario y nos ayudan a combatir infecciones. Ser feliz o reír con tu pareja, activa tus mensajeros químicos positivamente: activa la dopamina (hormona del, placer) al disfrutar juntos cualquier tipo de evento positivo, genera serotonina (la hormona de la relación, el apego, la relajación y la salud), además produce endorfinas, analgésicos naturales parecidos a la morfina.
Las parejas que ríen, sincronizan sus latidos del corazón, y bajan los niveles de presión alta. Además, produce una sensación de bienestar y descanso. Crear un ambiente de felicidad con tu pareja, te hace sentir mayor comodidad y en general buscas pasar, más tiempo juntos.
A manera de conclusión podemos decir lo siguiente
- Reír y ser feliz, beneficia a la salud física y mental de las personas y particularmente de las parejas.
- Ser feliz o tener una pareja feliz, te hace tener una vida más plena, más saludable y te permite tener mejores encuentros sexuales con tu pareja.
- Las peleas constantes generan estrés crónico y disminuyen la eficiencia de nuestro sistema inmunológico.
- No necesitas ser cómico, pero invitar a tu pareja a ver o escuchar un programa divertido te hace más interesante en lo social y te hace ver más tranquilo y relajado frente a tu pareja.
- Reír con tu pareja genera sentimientos positivos y produce una sensación de bienestar.
- Ser feliz y reír, genera solo efectos positivos.
- Además de los besos, ser feliz y reír en pareja es un excelente indicador de la salud emocional de la pareja.
- Sentirte feliz en general te lleva a tener: charlas prolongadas y agradables, presta atención a los comentarios, por lo tanto, hace que pongas mayor atención a tu pareja, baja los niveles de ansiedad y hace que te sientas más cómodo.
- Si tienes dificultades con tu felicidad en pareja, consulta a tu especialista de confianza.