Cómo conseguir trabajo durante o después de la depresión
Cómo conseguir trabajo durante o después de la depresión
Hoy en día, la depresión afecta a millones de personas en todas partes del mundo. Según la Asociación Mundial de la Salud (OMS, por sus siglas en inglés), afecta al 5% de la población adulta y no solo tiene un impacto significativo en la salud mental y física de las personas, sino que también puede condicionar enormemente la capacidad de buscar y mantener un empleo debido a la presión, la carga horaria y el estrés, entre otros.
A pesar de esto, podemos afirmar que con un enfoque adecuado, apoyo y estrategias efectivas, es posible encontrar un puesto de trabajo que resulte satisfactorio, que aporte estabilidad económica y que también contribuya al proceso de recuperación.
En este artículo, te brindamos algunos consejos y claves que te serán de gran ayuda en este proceso.
No hay que subestimar el poder de los primeros pasos
Según la OMS, la depresión es un trastorno mental en el que persiste la sensación de tristeza, la pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban, los cambios en el apetito y el sueño, y las dificultades para concentrarse. Estos síntomas pueden ser debilitantes y afectar seriamente la capacidad de una persona para llevar a cabo las actividades diarias, y la vida laboral no queda exenta. Síntomas como el cansancio, la falta de concentración y la baja autoestima se hacen presentes y pueden dificultar la realización de tareas específicas.
Además, si bien la salud mental es un tema que cada vez se trata con mayor transparencia y empatía, los estigmas asociados a la depresión podrían hacer que las personas se sientan avergonzadas o reacias a buscar ayuda. Esto claramente empeora aun más la situación.
Entonces se preguntarán, ¿por dónde comenzar en la búsqueda de empleo?
El primer paso es establecer metas realistas y alcanzables. ¿Puedes trabajar media jornada o una entera? ¿Cuántos días a la semana? También hay gente a la que comprometerse a largo plazo le genera ansiedad, por lo que los trabajos temporales pueden ser la mejor manera de comenzar. No importa cuáles son las condiciones, recuerda que que cada pequeño avance es un gran logro.
En este contexto, es muy común contar con la ayuda de expertos en el tema como orientadores vocaciones, agencias de reclutamiento, o cualquier otro tipo de servicio de empleo, puesto que pueden proporcionar orientación y recursos valiosos.
Una vez encaminado, lo que hay que hacer es actualizar el currículum vitae (CV) puesto que es tu puerta de entrada a este sector. Ten en cuenta que tanto las habilidades principales, como los estudios o la experiencia previa, son igual de importante que las secundarias. Es más, cada vez son más las empresas que contratan gente por su personalidad, o por su capacidad de comunicación y resolución de problemas. Los conocimientos pueden ser aprendidos, pero hay algunas cosas que son parte inherente de la persona.
Consejos a tener en cuenta a la hora de hacer un CV
La manera en la que presentamos el perfil personal en un curriculum es clave, puesto que es la primera impresión que la empresa o el empleador tienen de nosotros, es por ello que hay varios aspectos que se deben tener en cuenta, y aquí te los contamos.
- «Menos es más», dice la famosa frase de Mies Van der Rohe, y podemos aplicarla en este contexto. Usar un lenguaje claro, simple y sencillo es una buena idea. Hay que evitar el exceso de información, por lo que es recomendable que no sean más de dos páginas.
- Opta por un formato limpio y profesional con secciones bien definidas. El uso de negritas, subrayados y viñetas puede ayudar a resaltar la información importante. En este contexto, usar plantillas pre diseñadas te puede salvar las papas.
- Siempre suma si el CV esta adaptado el puesto específico al que se aplica. Lleva tiempo, sí, pero puede hacer la diferencia.
- En vez de enumerar responsabilidades, es mejor destacar logros y resultados concretos en trabajos anteriores.
- Como mencionamos anteriormente, no te olvides de remarcar las habilidades secundarias. Tener una buena comunicación, el trabajo en equipo y saber resolver problemas son habilidades que siempre llaman la atención entre los reclutadores.
- Si hay brechas en el historial laboral debido a la depresión, se puede elegir un formato de currículum que sea más bien funcional en lugar de una cronología estricta, y que destaque las habilidades y logros.
Si la paciencia no alcanza… aquí tienes algunas estrategias mientras esperas
La búsqueda de empleo puede ser una fuente significativa de estrés, especialmente para quienes están lidiando con la depresión, es por ello que es importante buscar distintas técnicas que nos ayuden a mantener la calma, como la meditación, el ejercicio regular o la respiración profunda. Cualquier método que te sea de ayuda, es bienvenido.
Las relaciones sociales son un sistema de apoyo muy necesario en este momento. Hablar sobre los desafíos y las frustraciones con alguien de confianza, ya sean amigos, familiares, grupos de apoyo o profesionales de la salud, ayuda a aliviar el estrés y a proporcionar una perspectiva positiva al respecto.
Siendo más concretos, algunas estrategias que pueden ser de gran ayuda en este contexto son las que mencionamos a continuación:
- El uso de plataformas en línea especializadas, como LinkedIn, Indeed y Glassdoor, pueden ser herramientas muy útiles ya que permiten a los buscadores de empleo crear perfiles detallados, buscar trabajos según sus habilidades e intereses, y conectarse con potenciales empleadores.
- Red de contactos: no subestimes el poder de los lazos humanos; asistir a eventos de networking, unirse a grupos profesionales en redes sociales y mantenerse en contacto con antiguos colegas y supervisores pueden proporcionar valiosas oportunidades. Haber sido recomendado por alguien de confianza, puede ser un factor decisivo a la hora de elegir a quién darle el puesto vacante.
- Adjuntar una carta de presentación personalizada al CV es una buena idea. Es una oportunidad para darnos a conocer y explicar por qué somos la mejor opción para dicho trabajo.
1,2,3… Listo para las entrevistas!
Ya definiste tus metas, hiciste un CV y lo presentaste a varias empresas. Ahora, te llaman para concretar una entrevista. Para muchos esta situación puede ser muy desafiante y traer consigo nervios y ansiedad, pero tranquilo/a, recuerda: la preparación es clave para el éxito. En este punto, es recomendable investigar a fondo la empresa, practicar respuestas a preguntas comunes de entrevistas y, también, preparar preguntas para hacerle al entrevistador. Esto último siempre suma, puesto que demuestra interés y compromiso. Una gran idea es practicar con un amigo o consejero para aumentar la confianza y mejorar el desempeño en la entrevista.
Una vez en la entrevista, es fundamental ser honesto y transparente y, en caso necesario, explicar brevemente que se han enfrentado desafíos personales y cómo se han superado, puede ser suficiente. Enfocarse en las habilidades y experiencias relevantes y en cómo se está preparado para el puesto es esencial.
Identificando las «green flags» en potenciales empleadores
Antes de dar el sí a un puesto de trabajo, es bueno tener en cuenta los siguientes aspectos para saber dónde y con quién nos estamos comprometiendo, ya que estar en un ambiente empático, marca la diferencia en cualquier circunstancia, y más todavía si se tiene depresión o se acaba de salir de ella.
#1 Que tenga una cultura empresarial positiva
Una cultura empresarial positiva es una señal importante de que la empresa puede ser un buen lugar para trabajar, esto incluye un ambiente inclusivo y respetuoso, donde valores como la colaboración, la tolerancia y la diversidad son respetados.
¿Cómo te das cuenta de esto? Por lo general, este tipo de compañías cuentan con empleados satisfechos y comprometidos con la causa.
#2 Comprendiendo las políticas de apoyo
Muchos sitios ofrecen ofrecen beneficios y políticas de apoyo a sus empleados, que pueden incluir desde programas de bienestar, apoyo a la salud mental, flexibilidad laboral y oportunidades de desarrollo profesional. Estos beneficios demuestran que la empresa valora a sus empleados y está dispuesta a invertir en ellos.
#3 La comunicación es la clave
Una total «green flag» es que haya comunicación clara y transparente desde el principio, las empresas que son abiertas sobre sus expectativas, políticas y cultura suelen ser más confiables y crean un ambiente de trabajo mucho más saludable donde la empatía y la comunicación son bien vistas.
Consejo: durante el proceso de selección y la entrevista, prestar atención a cómo se comunican los representantes de la empresa puede dar una idea de su estilo de gestión.
#4 Lo que dice la gente
La mejor forma de saber si una empresa es respetuosa con sus empleados o no, es saber qué opinan las personas que trabajan en ella. En sitios como Glassdoor y Indeed, donde los empleados dejan reseñas sobre sus experiencias laborales, puedes conseguir información muy valiosa: muchas opiniones positivas son una buena señal.
Conseguiste el puesto… ¿Y ahora qué?
En primer lugar, ¡Felicidades! Sabemos que adaptarse a un nuevo entorno de trabajo es todo un desafío, especialmente para alguien que ha estado lidiando con la depresión, es por ello que resulta importante comunicarse de manera honesta con los supervisores y compañeros de trabajo, para poder así establecer expectativas realistas.
Por ejemplo, tomar pausas regularmente y gestionar el tiempo de manera efectiva, puede ayudar a evitar el agotamiento; así como hacer actividades recreativas durante los tiempo de descanso. El trabajo y la vida personal tienen que estar en un equilibrio saludable para mantener la salud mental. Al fin y al cabo, el autocuidado es una parte esencial del éxito laboral a largo plazo.
Cabe decir aquí que, incluso después de conseguir el puesto, es importante seguir con la terapia o el apoyo correspondiente. Mantenerse conectado con recursos de salud mental puede ayudar a mantener la estabilidad y el bienestar en el entorno laboral y, por supuesto, en la vida personal.