Cómo olvidar a alguien: 10 trucos para conseguirlo
Descubre cómo liberarte de alguien que ya no está en tu vida con estos 10 trucos efectivos.
A todos nos ha ocurrido en más de una ocasión que hemos necesitado sacarnos a una persona de la cabeza, ya sea porque se trata de alguien de quien estamos enamorados y no nos corresponde, porque hemos roto una relación sentimental, porque nos han ofendido, o incluso porque ha fallecido y ya es hora de pasar página, en fin, las causas pueden ser muchas.
Su recuerdo vuelve a nuestra cabeza sin cesar y se engancha en nuestros pensamientos sin que seamos capaces de hacer nada por evitarlo, produciéndonos un verdadero calvario emocional.
o vamos a decirte en este artículo que tenemos una solución milagrosa a este problema pero, aunque parezca difícil, existen estrategias que puedes utilizar para conseguir un mayor control sobre tu mente.
Estrategias para ayudarte a olvidar a alguien
Programa un tiempo específico para pensar
Sabes que debes olvidar a esa persona, pero parece que acabas haciendo justo lo contrario con demasiada frecuencia, porque los pensamientos que surgen en tu mente aparecen cuando quieren. Puedes intentar ignorarlos cuando surjan, pero te has dado cuenta que no puedes hacer mucho para evitar que aparezcan.
Por suerte, hay algunas cosas que sí puedes hacer. Has de saber que cuando algo aparece en tu mente con demasiada frecuencia, se debe a que no la has procesado del todo. Por tanto, necesitas dedicar un tiempo a pensar en dicho tema, o en este caso, persona. Eso sí, de un modo controlado, decidiendo cuándo y durante cuánto tiempo, tratando de analizar lo que ha pasado, tus emociones, tus pensamientos, las consecuencias de lo sucedido, cómo te ha afectado, etc.
Debes buscar un momento a lo largo del día, una hora determinada, para pensar (o mejor aún, escribir) sobre tu relación con esa persona y su significado. Cuando tengas este mecanismo puesto en marcha y te des cuenta de que tu mente piensa en el tema fuera de la hora programada, debes decirte: “Ahora no, pensaré en esto a la hora que he programado” y centra tu atención en lo que sea que estés haciendo en ese momento.
Imagina a la persona sólo en una fotografía
Otra estrategia es imaginar a la persona sólo como si fuera un retrato, y luego visualiza como a la fotografía se la lleva el viento, elevándola y alejándola de ti cada vez más, hasta desaparecer completamente de tu vista y de tu mente. No te ancles en otros pensamientos mientras lo haces.
Tíralo a la basura
Escribe el nombre de la persona que deseas olvidar en un papel, o también puedes escribir una breve descripción del pensamiento que te ha venido a la mente (por ejemplo: “he recordado el día en que me dijo que tal cosa que no me gustó”) y luego arruga el papel y tíralo a la basura.
No le des tantas vueltas a lo que sucedió
Aunque no dejes de pensar acerca de los acontecimientos pasados, no vas a poder cambiarlos, igual que por mucho que imagines “si hubiera dicho… si hubiera hecho…”, esto sólo te mantendrá en un círculo vicioso de dolor emocional y pesadumbre. Piénsalo con lógica y verás que no sirve de nada darle vueltas a las cosas.
Mantén la distancia
Si quieres olvidar a alguien, es mejor que no os veáis más y dejéis todo contacto, eso está claro. Es la manera de no remover más los sentimientos y dejar que se vayan desvaneciendo poco a poco. Pero si no tienes más remedio porque, por ejemplo, tenéis hijos en común, trabajáis en la misma empresa o cualquier otra situación, intenta que vuestra relación se centre estrictamente en aquello que no podéis evitar, y mantén con esa persona solo los contactos imprescindibles.
Controla tu emoción dominante
Identifica cuál es la emoción que sientes con más fuerza y durante más tiempo. ¿Es tristeza, ira, miedo a la soledad, sensación de desprecio o humillación, deseos de venganza…? Luego trata de averiguar qué está generando dichos sentimientos. Analiza tus pensamientos. Pregúntate: “¿Qué estoy pensando para sentirme así?” Por ejemplo, el miedo a la soledad puede estar generado por pensamientos como “No encontraré a nadie que me quiera, me quedaré solo/a para siempre, no podré soportarlo…”
Tus sentimientos te ofrecen información importante sobre los te temas que necesitas tratar. Por ejemplo, cuando alguien te deja sin que tú lo desees, puedes sentir ira. Muchas personas, tras analizar los motivos de esta ira se dan cuenta de que se sienten humillados porque ven la ruptura como un desprecio, un rechazo, sentimientos que no siempre sabemos manejar adecuadamente debido a que de niños no nos han enseñado a lidiar con ellos, o porque hemos sufrido a causa del rechazo por parte de compañeros.
Mantente ocupado
Tener cosas que hacer y mantener tu mente ocupada durante todo el día, te ayuda doblemente: por un lado, al centrar tu atención en otra cosa, impedirás que tu mente divague hacia donde no deseas. Por otra parte, tener muchas experiencias diferentes a lo largo del día, conseguirá que tus días sean más dinámicos, generes nuevos recuerdos en tu vida y te dará la sensación de que no estás siempre sobre el mismo tema.
Practica mindfulness
Esta técnica se basa en vivir el aquí y el ahora, centrándote sólo en el presente, en las pequeñas sensaciones del día a día, como el viento en la cara, el calor del sol cuando das un paseo, percibir más exhaustivamente lo que estás mirando, escuchando, saboreando… Dado que lo que necesitas es aprender a controlar tu mente, el mindfuness es una buena herramienta para ayudarte precisamente a lograrlo y es fácil de utilizar.
Cuestiona tus pensamientos
Cuando nos hallamos inmersos en un estado emocional intenso (muy tristes, enfadados, ansiosos…), pensamos de un modo exagerado y bastante irracional, tenemos pensamientos que, si lo meditamos con detenimiento, veremos que en situaciones normales no tendríamos. Seguro que son pensamientos que nuestros familiares y amigos ya detectan que no son “normales”, y puede que hasta nos lo hayan dicho en más de una ocasión. Todo esto nos lleva a sentirnos aún peor. No te creas todo lo que pasa por tu mente cuando estés en un estado tan alterado.
Cuando detectes estos pensamientos, recuerda el punto 1 de este artículo y deja estos pensamientos para que te invadan sólo en la hora acordada, de esta forma el resto del día permanecerás más centrado en el presente y no caerás en la espiral de dolor tan fácilmente.
Perdona
Somos animales sociales y necesitamos el contacto permanente con nuestros iguales para mantenernos saludables, pero paradójicamente, las relaciones entre personas no son fáciles. No es fácil para ti, pero tampoco lo es para la otra persona. Cada uno ve las cosas a su manera, casi siempre todos creemos tener razón, nos ofendemos por cosas que no siempre se dicen con esta intención, pero sobretodo, cada uno lleva su propio equipaje emocional (problemas no resueltos, malas experiencias, heridas del pasado, etc.). Además, NADIE ES PERFECTO. Muchas veces el mejor modo de seguir adelante con tu vida consiste en reconocer que la otra persona es imperfecta, tiene sus propios motivos y tal vez lo hizo lo mejor que supo o pudo. Perdonar y olvidar ayuda a seguir adelante y dejar atrás el pasado para poder empezar de nuevo con lo que ha de venir a partir de ahora. No pienses sólo en este proceso como un final, sino como un comienzo de algo nuevo, así saldrás más fortalecido.