El burnout en enfermeras y su relación con la autoestima: 8 signos
La autoestima es clave en la prevención del burnout en enfermeras, según estudio.
La autoestima y el burnout en enfermeras parecen ser dos factores que están estrechamente relacionados. En primer lugar, el síndrome de burnout surge como una forma de respuesta cuando el estrés laboral que se vive es crónico, una categoría dentro de la cual el personal de enfermería encaja perfectamente.
En segundo lugar, es destacable que, durante ese proceso de desgaste, o burnout, es posible que el profesional de la salud experimente frustración y un deterioro de su autoestima. De hecho, se sabe que el personal de enfermería corresponde a una de las profesiones en las que el desgaste o el cansancio es extremo, por lo que es relevante analizar la relación que este hecho guarda con la autoestima.
El síndrome de burnout
Tal como se ha señalado, el síndrome de burnout se puede definir como una respuesta que surge ante el estrés laboral que, de forma crónica, sufre un profesional. Este síndrome se da, principalmente, en los profesionales que prestan servicios de salud, ya que la atención que suministran es prolongada y a modo de jornadas intensas. Además, prestan sus servicios a personas que se encuentran en una dependencia acentuada.
Dicho síndrome puede iniciar luego que han transcurrido los primeros seis meses de antigüedad laboral y se afianza luego de los diez años, en casos de que el trabajador pueda soportarlo. A este síndrome también se le ha catalogado como síndrome de ‘desgaste profesional‘, y fue un término acuñado en el año 1974 por Freudenberger y desarrollado más tarde por Maslach, quien, además, en 1980 diseñó un instrumento de valoración conocido como Maslach Burnout Inventory (MBI).
Con el instrumento ideado por Maslach se miden tres dimensiones: el agotamiento emocional (AE), la despersonalización (DP) y la realización personal (RP). Este último aspecto que se mide es de gran importancia, puesto que podría ser la clave de la relación existente entre la autoestima y el burnout en enfermeras.
El rasgo principal en el síndrome de burnout es el agotamiento emocional, así como la experiencia de sentirse hundido, tanto a nivel físico como emocional. Cuando esto permanece en el tiempo, entonces ocurre la despersonalización, otro interesante fenómeno por medio del cual el desempeño laboral se ve afectado por una actitud negativa por parte del personal de enfermería.
Finalmente, luego de este agotamiento físico y emocional, además de la despersonalización, lo que se produce es una sensación de que se carece de realización a nivel profesional y personal. En este punto comienzan las autoevaluaciones negativas, el descontento consigo mismo y con el entorno de trabajo, la experiencia de infelicidad, entre otras. Es en este transcurso que aparece la incidencia entre la autoestima y el burnout en enfermeras.
Autoestima y el burnout en enfermeras
La autoestima y el burnout en enfermeras se relacionan porque la primera es afectada por el segundo.
Es decir, la trabajadora siente poca satisfacción laboral, una frustración en sus expectativas y considera la idea de abandonar su trabajo, o puede hasta cavilar sobre la idea de abandonar la profesión por completo. Además, en las mediciones cognitivas, fisiológicas y comportamentales, los índices en los niveles de estrés suelen ser elevados, y este es otro rasgo que permite relacionar la autoestima y el burnout en enfermeras.
Se debe señalar que este concepto de autoestima, en relación con el rendimiento profesional, fue un término que Hallsten introdujo en el año 1983, y lo veía precisamente como un factor que podía ser influyente en los trabajadores vulnerables al desgaste emocional. De modo que, la autoestima al estar conformada por pensamientos, percepción, sentimientos, y evaluaciones que hace la persona de sí misma, se ve afectada cuando se vive bajo altos niveles de estrés. Es por estos motivos que la autoestima y el burnout en enfermeras son dos variables que se relacionan, pues, la enfermería está conformada por profesionales cuyo trabajo está centrado en prestar ayuda y mantener contacto con otros.
En efecto, de acuerdo con el autor Joaquín Tomás Sábado, en su estudio sobre el burnout y el riesgo suicida en enfermeras de atención primaria, señala que cuando la realización personal es reducida, hay una disminución en los sentimientos de autoeficiencia y competencia profesional.
Asimismo, Sábado destaca que, entre las respuestas que surgen, predominan las negativas, tales como:
- Moral baja;
- Depresión;
- Evitación de las relaciones profesionales;
- Irritabilidad;
- Intolerancia a la tensión;
- Baja productividad;
- Pérdida de interés en el trabajo y,
- Baja autoestima.
Estos signos aparecen porque la enfermería es una profesión en la que está implicada el cuidado hacia los otros y un nivel alto de responsabilidad, por lo que la autoestima y el burnout son dos constantes vinculadas en dicho ejercicio. Aunado a esto, el personal de enfermería continuamente está expuesto a vivenciar el dolor y el sufrimiento de los otros, lo cual también repercute en su autoestima, de modo que, es frecuente que los lazos que surgen con los pacientes se transformen en origen de estrés. Además, los trabajadores de enfermería también deben hacer frente a las demandas que hace la institución, así como deben lidiar con el resto de situaciones inherentes a su profesión.
Es por todo esto que, últimamente, ha surgido la necesidad de analizar la autoestima y el burnout en enfermeras, pues, son dos variables que afectan no solo a las profesionales, sino también a los pacientes y a los familiares de estos.