El síndrome de Otelo, los celos patológicos llevados al extremo
El síndrome de Otelo: cuando los celos se convierten en una obsesión peligrosa.
El síndrome de Otelo es un trastorno psicológico en el que una persona experimenta celos patológicos y cree que su pareja le está siendo infiel, a pesar de que no existan pruebas concretas que respalden esta idea.
El origen del término
Este complejo toma su nombre del personaje principal de la obra de Shakespeare «Otelo, el Moro de Venecia», quien asesina a su esposa Desdémona debido a sus celos infundados.
Otelo, es un general moro que se enamora de la hermosa Desdémona, una mujer veneciana, sin embargo, su felicidad se ve amenazada por el manipulador Yago, quien le hace creer que Desdémona le es infiel con su lugarteniente, Casio. A pesar de las explicaciones de Desdémona y de la falta de pruebas, Otelo se deja llevar por los celos y termina matando a Desdémona. Posteriormente, descubre la verdad y termina suicidándose.
El término «síndrome de Otelo» referido al trastorno psicológico, fue acuñado originariamente por el psiquiatra británico John Todd en 1951, en la obra titulada: El Síndrome de Otelo: un estudio en la psicopatología de los celos sexuales.
Qué lo provoca
Existen un conjunto de de factures emocionales cognitivos y sociales que pueden provocar que una persona padezca el síndrome de Otelo.
Una de las causas principales de los celos irracionales es la baja autoestima, ya que las personas con baja autoestima suelen ser más propensas a sentir inseguridad en sus relaciones y a tener dificultades para confiar en sus parejas.
Por otro lado, las experiencias pasadas son otro de los focos del problema. Las personas que han sido traicionadas o engañadas en el pasado pueden desarrollar una mayor sensibilidad a los signos de infidelidad y pueden ser más propensas a experimentar celos patológicos.
También los individuos que tienen dificultades de comunicación con sus parejas pueden interpretar de manera errónea los comportamientos y las intenciones de sus parejas.
Finalmente, existen algunos factores culturales que pueden propiciar este síndrome, ya que en algunas culturas, la infidelidad se considera una ofensa grave y es castigada socialmente. Esto puede llevar que al menor indicio de sospecha, algunas personas sientan una mayor presión para confirmar la fidelidad de la pareja y a experimentar una mayor ansiedad y celos por este motivo.
Síntomas comunes
El síndrome de Otelo afecta a ambos sexos aunque es más común en los hombres. La persona afectada realiza diferentes comprobaciones de forma compulsiva, con el objetivo de descubrir la supuesta infidelidad, fijándose en detalles poco relevantes que considera pruebas evidentes.
Por ejemplo, inspecciona los cajones de la ropa o el contenido de los armarios del dormitorio para comprobar que nada ha cambiado, revisa la colocación de distintos muebles u objetos de la casa, como sillas, vasos, etc. que puedan evidenciar que alguien extraño ha estado allí.
Las personas con este síndrome también suelen interpretar comentarios de terceras personas de forma errónea o sesgada, suponiendo que hacen referencia a los actos de infidelidad de su pareja.
Las consecuencias de todo esto es que el afectado a menudo experimenta ansiedad, depresión y enfado.
Consecuencias en el entorno
Los celos mórbidos pueden desembocar en violencia hacia la pareja o los hijos. En un estudio realizado en 1998, los investigadores comprobaron que más de la mitad de los afectados por este síndrome habían amenazado con matar a su pareja debido a su supuesta infidelidad y se constató que cerca del 75% de los varones del estudio habían tenido comportamientos violentos contra su pareja.
Por otro lado, los hijos de la pareja son la otra parte de la ecuación afectada por el problema. No solo por el abuso emocional o físico directo de la persona celosa sino por las secuelas indirectas de las discusiones que se producen entre los padres y que les pueden repercutir psicológicamente.
Además, es posible que el afectado por este síndrome involucre a sus hijos en las tareas de espionaje e incluso trate de posicionarlos en contra de su pareja.
Tratamiento
El tratamiento más adecuado dependerá de los síntomas que presente la persona y puede variar sustancialmente de uno a otro caso. Si el afectado presenta algún tipo de adicción, tratar este problema, afectará positivamente a la resolución del problema.
En general, la terapia cognitivo-conductual (TCC) es el tipo de terapia que se ha demostrado más eficaz, ya que se enfoca en los pensamientos y comportamientos de una persona y puede ayudar a la persona a identificar y cambiar los pensamientos distorsionados que alimentan sus celos patológicos y a enseñarle habilidades para manejar sus emociones y comportamientos.
En los casos más graves, los antipsicóticos, antidepresivos y ansiolíticos pueden ser prescritos para ayudar a controlar los síntomas de ansiedad y paranoia.