En qué consiste el sesgo de memoria por Estado Fisiológico
En qué consiste el sesgo de memoria por Estado Fisiológico
El sesgo de memoria por estado fisiológico se basa en la idea de que los estados fisiológicos y emocionales pueden servir como claves de recuperación para la memoria. Esto significa que si una persona aprende o codifica información mientras está en un estado fisiológico particular, es más probable que recuerde esa información cuando se encuentra en un estado similar.
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¿Qué es el sesgo de memoria por estado fisiológico?
Según el sesgo de memoria por estado fisiológico, resulta más fácil recuperar recuerdos cuando estamos en el mismo estado físico y/o emocional que teníamos en el momento en que se formaron. Esto se debe a que la capacidad de recordar está influenciada por nuestro estado corporal o estado de ánimo. En otras palabras, si una persona aprendió algo mientras estaba feliz, es más probable que recuerde esa información cuando vuelva a estar feliz. De manera similar, si alguien estudió mientras se sentía cansado, podría recordar mejor esa información en un estado de cansancio.
Un ejemplo clásico de este fenómeno es el «efecto de estado dependiente«. Si una persona estudia para un examen mientras está tomando café (y por lo tanto está bajo los efectos de la cafeína), es más probable que recuerde mejor la información estudiada si consume cafeína antes del examen. De manera similar, si alguien aprende algo mientras está triste, puede tener una mejor capacidad para recordar esa información cuando se siente triste nuevamente.
A diferencia de los sesgos atencionales y de interpretación que tienen pruebas sólidas, los relacionados con el sesgo de memoria son más contradictorios, especialmente cuando se considera la separación entre la memoria explícita e implícitay los diversos trastornos de ansiedad dentro de cada uno de estos tipos (Vindel y Collado, 2003).
Explicaciones del sesgo de memoria por estado fisiológico
A lo largo del tiempo, varias teorías han tratado de explicar este fenómeno, centrándose en los mecanismos que subyacen a la influencia del estado de ánimo en la memoria y el procesamiento de la información.
Condicionamiento Clásico
El condicionamiento clásico es uno de los enfoques explicativos más tradicionales del sesgo de memoria por estado fisiológico. Según esta teoría, el aprendizaje ocurre a través del proceso de asociación. De este modo, las personas tendemos a prestar más atención y recordar mejor aquellos objetos o información que hemos asociado con estímulos que nos provocan una respuesta emocional positiva.
Por ejemplo si una persona escucha una canción mientras está en un estado de ánimo positivo, es más probable que recuerde esa canción posteriormente debido a la asociación entre la canción y el estado emocional positivo experimentado.
Teoría del Procesamiento de la Información
Otra explicación tradicional viene de la teoría del procesamiento de la información. Esta teoría sugiere que el estado de ánimo de la persona proporciona una clave informativa sobre los objetos o eventos que se están procesando en ese momento. En este sentido, los sujetos pueden atribuir sus reacciones emocionales al estado de ánimo inducido por el mensaje o la información que están recibiendo.
Si una persona está triste y recibe una noticia negativa, es probable que asocie su tristeza con el contenido de la noticia, lo que refuerza la memoria de esa información negativa.
Hipótesis del efecto central o directo
En la actualidad, una de las principales hipótesis que se ha destacado es la hipótesis del efecto central o directo. Esta teoría propone que el estado de ánimo tiene una influencia directa sobre la memoria y el procesamiento de la información.
- Estado de ánimo positivo: Cuando las personas se encuentran en un estado de ánimo positivo, los mensajes y la información son más fácilmente recordados. Esto se debe a que un estado emocional positivo facilita el procesamiento de la información, haciéndola más accesible para su codificación y posterior recuperación.
- Estado de ánimo negativo: Por otro lado, cuando las personas están en un estado de ánimo negativo, tienden a procesar menos la información. Un estado emocional negativo puede dificultar la atención y la concentración, lo que resulta en una menor codificación y, por ende, una menor capacidad para recordar la información.
Influencia directa del estado de ánimo
La hipótesis del efecto central o directo sugiere que la influencia del estado de ánimo en la memoria no es solo una cuestión de asociación o atribución, sino una influencia directa en la capacidad de procesamiento de la información. Esto nos estaría diciendo que un estado de ánimo positivo mejora la memoria y el procesamiento de la información, mientras que un estado de ánimo negativo tiene el efecto contrario.
Si un estudiante está de buen humor mientras estudia, es más probable que recuerde mejor el material de estudio. En contraste, si está de mal humor, es probable que tenga dificultades para concentrarse y retener la información.
Teoría del mantenimiento o manejo del estado de ánimo
Percibimos subjetivamente un buen estado de ánimo como algo positivo, y queremos seguir manteniéndolo, y ese mantenimiento va a hacer que evitemos informaciones desagradables que deterioren dicho estado de ánimo positivo, por lo que, al evitar ciertas informaciones, las recordaremos peor (Cano et al., 2009). En otras palabras, cuando nos sentimos felices evitamos focalizar el pensamiento en cuestiones que puedan ser dolorosas o costosas de pensar, por lo que no procesamos correctamente ciertos mensajes cuando sentimos un estado de ánimo positivo.