La neutralidad corporal y el no body positivity
La neutralidad corporal: una alternativa al extremismo del body positivity y la obsesión por la salud.
La neutralidad corporal es una forma de comprender el cuerpo desde una perspectiva diferente. En la actualidad, los movimientos se enfocan en el extremo del completo bienestar o la enfermedad, cuando lo real es que la mayoría de las personas se encuentran en un punto medio, no siguen todas las rutinas indicadas de hábitos saludables, pero tampoco tienen problemas graves de salud.
La imagen corporal nos determina
La imagen corporal es la representación mental que cada persona tiene sobre su aspecto físico y esto influye en muchos aspectos de su vida.
Cuando la imagen corporal es positiva, la persona es capaz de apreciar y valorar su cuerpo, entendiendo que este es solo una parte de su persona y que otros aspectos son igual de importantes, como la personalidad. Además, la persona siente comodidad y seguridad con su propio cuerpo.
Si la imagen corporal es negativa, la percepción que se tiene de cuerpo es distorsionada. La persona puede sentir vergüenza de sí mismo o ansiedad, además de incomodidad y angustia.
La autora Yolanda Quiroz, en su estudio sobre la autopercepción de la imagen corporal en adolescentes, señala que la autopercepción de la imagen corporal es el conocimiento y la representación simbólica global del propio cuerpo, la cual contiene variables como la autopercepción de la imagen corporal (delgado, peso normal, sobrepeso, obesidad), alteración de la imagen corporal, y satisfacción e insatisfacción de la misma.
Es decir, se trata de la imagen de nuestro propio cuerpo, la cual se forma en nuestra mente. Dicha representación interna de la apariencia incluye componentes que son cognitivos, afectivos, conductuales y perceptivos. Esta representación se va formando en todas las etapas de la vida, pero la adolescencia es un momento importante porque se suelen tener criterios idealizados sobre la belleza física.
Por otro lado, Gimenez, Correché y Rivarola, en su análisis sobre la autoestima e imagen corporal, indican que la imagen corporal está conformada por las creencias, opiniones y sentimientos de una persona sobre su propio cuerpo y se relaciona íntimamente con la autoestima, como capacidad para tener confianza y respeto en sí mismo/a.
La autoestima se construye desde el momento del nacimiento, e incluso antes, debido a las expectativas y deseos de los padres hacia el recién nacido, lo cual genera la seguridad de ser querido, o el ser rechazado/a. Aunque la autoestima se comienza a formar en el núcleo familiar, hoy día han surgido movimientos que promueven la positividad corporal o la neutralidad corporal.
¿Qué es la neutralidad corporal?
El movimiento de neutralidad corporal podría deber, en parte, su génesis a un artículo muy popular que se publicó en el Huffigton Post, escrito por la periodista Sarah Kopperkam, titulado How to talk to your daughter about her body.
En esa publicación la autora afirma que el primer paso para hablar con nuestros hijos sobre su cuerpo, es no hablar sobre su cuerpo. Para ese momento, en el año 2013, el texto se hizo viral, pues, aunque no existía como tal el concepto de body neutral, ya la autora se estaba anteponiendo y reivindicaba la necesidad de excluir el cuerpo del debate.
Esto iba en sintonía con lo que hoy se conoce como neutralidad corporal, un movimiento que aspira a la normalización del cuerpo sin la necesidad de celebrar su apariencia física de forma frecuente. Desde este movimiento se afirma que es normal mirarse al espejo y no sentirse siempre a gusto, puesto que se entiende el cuerpo desde su funcionalidad y enfatiza la necesidad de respetarse, sin la obligatoriedad de sentirse guapo/a.
Se parte de la premisa de que se debe encontrar la satisfacción con el cuerpo desde sus funciones, pues, más allá del aspecto, cada parte cumple una función que va desde la fuerza de los músculos, hasta la dopamina que libera el cerebro y la protección que brinda la piel.
Así, es relevante el cuidado, no solo desde la práctica de ejercicios, sino desde el relacionarse con los demás o el tomar tiempo para sí, ayudando a que el cuerpo ejecute sus funciones y siendo más felices.
¿Cómo es la neutralidad corporal?
En primer lugar, desde la positividad corporal se insta a que las personas amen y se sientan a gusto con sus cuerpos, sin importar cómo luzcan, ya que se considera que todo el mundo es bonito, de cualquier forma. Sin embargo, desde esta óptica, el cuerpo continúa siendo el centro, lo cual no es aceptado por todos, ya que la belleza no es el único valor que debe ser exaltado.
En cambio, desde la neutralidad corporal se reconoce la posibilidad de que no se ame al cuerpo cada día y esto está bien, pero, pese a todo, el cuerpo se debe respetar. Esto también implica el sentirse agradecido por el cuerpo saludable que se tiene y que hace posible hacer tantas cosas, aunque no sea perfecto. De modo que, quienes hacen ejercicio, por ejemplo, lo hacen para sentirse bien y disfrutar, no para cambiar el cuerpo.
La neutralidad corporal también promueve la importancia de escuchar el cuerpo y reconocer cuando se necesite tomar un tiempo libre para descansar o comer a gusto sin preocupaciones por contar calorías.
Este movimiento puede beneficiar a muchas personas, sobre todo a quienes sienten que no logran amar a sus cuerpos del todo, pero que sí pueden reconocer que es un vehículo para disfrutar de lo que hay en el mundo.
Algunas sugerencias para practicar la neutralidad corporal son comenzar por eliminar el tema del cuerpo en las conversaciones, evitar sentirse mal por como queda una prenda de vestir y usar lo que haga sentir más comodidad. También se recomienda llevar una alimentación equilibrada que proporcione una nutrición adecuada al cuerpo, sin excluir los postres o aquellas comidas preferidas.
Por último, en lugar de despreciar el cuerpo, reconocer que él hace un gran trabajo a diario y posee una asombrosa capacidad para el movimiento y para sanarse o adaptarse.
