La separación de la pareja: ¿Liberación o muerte social?
La separación de la pareja: ¿Liberación o muerte social?
- Una ruptura amorosa es tan estresante y compleja como la muerte de la pareja misma.
- El divorcio o la separación del ser amado atentan contra la naturaleza social de cualquier persona.
- El proceso de separación produce grandes dosis de estrés, dolor emocional, dolor social, aislamiento social u ostracismo, una gran pena porque destruye la necesidad vital de pertenencia, se presentan conductas insanas autodestructivas y destructivas.
- Puede producir alteraciones psicológicas como; la ansiedad, depresión, baja autoestima y disminuye el autoconcepto.
- Se pasa por un duelo individual y social, además en la comorbilidad se incrementan los síntomas físicos de otras enfermedades crónicas y trastornos mentales, que ya tenía la persona afectada.
- Enfrentar una separación puede llevar a las personas a quedarse atoradas en un duelo patológico, temporal, crónico o sin solución de por vida.
- Sin embargo, también existe la opción de enfrentar el dolor del duelo, y liberarse cerrando ciclos emocionales. En la resiliencia quienes enfrentan sanamente esta etapa, a pesar del dolor, son capaces de encontrar un nuevo sentido de vida.
- Se proponen algunas categorías de duelo patológico, no registradas en los manuales de clasificaciones mentales.
La naturaleza social y el impacto de los acontecimientos de vida
El filósofo griego Aristóteles, llamó al ser humano “un animal social”. Por lo tanto, todas aquellas acciones que van en contra de la naturaleza social del ser humano, provocan un daño desproporcionado, porque de alguna manera cambian la vida individual y social de las personas.
A finales de los años sesenta del siglo anterior los psiquiatras Thomas Holmes y Richard Rahe, elaboraron una escala que le llamaron “Escala de reajuste social”. En ella registraron 43 acontecimientos de vida que interrumpían la vida social de las personas y requerían un esfuerzo especial para volver a encontrar su equilibro de vida nuevamente. Partían de la idea que determinados acontecimientos podían producir en las personas un cierto desequilibrio, produciendo una enfermedad mental y la pérdida de la salud en general.
La escala de reajuste social, se sigue utilizando en la actualidad y se ha comprobado que no solo produce una gran carga de estrés mientras más acontecimientos imprevistos e indeseables se acumulan, sino que también alteran la vida individual y social de quien los experimentan. Generalmente, se trata de sucesos “inesperados, no deseados, incontrolables y/o cargados de consecuencias negativas”. (Cervera & Zapata, 1982, p. 8).
- En ella, aparecen acontecimientos deseables e indeseables. Se trata de eventos:
- Por su origen; naturales y socioculturales,
- Por su gravedad; van de desde una consecuencia mínima hasta una catastrófica, y
- Por su efecto; algunos son constructivos, otros predisponentes y unos más precipitantes.
En resumen, de los primeros 10 acontecimientos de vida de la escala; al menos 5, se relacionan con la vida en pareja, destacando los primeros tres con pérdidas o separaciones, cada acontecimiento tiene un puntaje asignado: la muerte de la pareja (100 puntos), el divorcio (73 puntos) y la separación conyugal (65 puntos). En la escala se puede observar, que genera un impacto más negativo separarse o divorciarse de la pareja, que quedarse sin empleo (47 puntos).
La separación por un deceso y la separación social, no solo alteran la vida individual, sino también la vida social de los involucrados.
¿Por qué son tan devastadores sus efectos?
Es un evento multifactorial, donde se relacionan factores internos y externos.
- Factores Internos: depende de estabilidad de la personalidad, la moralidad, la resiliencia, entre otras. Y, uno muy importante, conocido desde hace más de un siglo como el umbral de miseria. El término lo acuño el psicólogo William James. Este término se refiere a la capacidad de sentir y soportar el dolor. Un mismo acontecimiento, como la separación de la pareja, en el umbral del dolor para alguien puede ser apenas imperceptible y para otra resultara insoportable e inaceptable. “Cada uno de nosotros tenemos un umbral del dolor diferente. Y, la pareja también. Mientras algunas personas en la separación materialmente pueden sentir que mueren de amor, para el otro miembro, no necesariamente significará lo mismo.
- “La interpretación que hace la persona va a depender, de sus propios recursos: si tiene o no un apoyo social, si ha perdido sus propias herramientas para salir adelante. Puedes ser resiliente, por un lado, pero si sientes que no te puedes recuperar, tocas fondo y sientes que tu vida no tiene sentido”. (Diálogos en confianza, 2024). Tocar fondo, se ha asociado al consumo de drogas. Sin embargo, se aplica a cualquier evento de vida: la muerte de la pareja, la separación, el divorcio, caer en crisis financiera, tener problemas con la ley, ser despedido de un empleo, perder la salud, renunciar a la escuela o algún proyecto importante de la vida.
- Tocar fondo tiene también una interpretación polisémica, en general y en la separación de pareja va desde una perdida significativa a la pérdida total de una situación: “Separarse o divorciarse”, “llegar a un punto de no retorno”, “no tener más qué perder”, “la imposibilidad de caer aún más”, “llegar al límite de una situación”, “perder todo; la pareja, los hijos e incluso la vida misma”.
- Es una percepción subjetiva, donde ambos miembros de la pareja son sujetos y objetos de una percepción distinta en la separación. Por ejemplo, si uno de los miembros de la pareja es el que aporta la mayor cantidad de recursos económicos, sentirá que ahora no tiene nada: ni recursos, ni pareja. Sin embargo, la pareja puede observar que por fin se hace justicia y se quedará con los hijos y los recursos de la persona que le juro amor eterno en las buenas y las malas, sin importarle las consecuencias que tuviera que pasar la expareja. Existen quienes quisieran continuar por amor y otros lo quisieran hacer por comodidad o dinero, pero la separación de la pareja puede ser la posibilidad de quedarse con todo lo material, sin importarle el amor.
- Se puede llegar a pensar que una vez tocando fondo, la persona irá cuesta arriba y podrá recuperar el rumbo, pero no es así. Puede convertirse en una verdadera desgracia, sin la posibilidad de volver a recuperarse. También en el otro extremo, alguien que puede crecer en la adversidad y ser resiliente. Sin embargo, también la ex pareja al experimentar la separación, puede ser que nunca se recupere en el resto de su vida. Tener la percepción de haber perdido todo puede provocar en el ex amante, una sensación de perderse aún más.
- Una visión rápida, pero a la vez profunda de la separación de los amantes, se refleja en: sentirse solo, pasar por un duelo individual y social, enfrentarse a la pérdida, el aislamiento u ostracismo, el rechazo de la pareja y en algunas ocasiones al rechazo social de amigos, conocidos o familiares, tener pensamientos con un ciclo de retroalimentación negativa que producen ansiedad y depresión, incertidumbre, vacío existencial, indefensión, pérdida de la fe y esperanza, el colapso de las herramientas personales para salir adelante, fluctuaciones en el estado de ánimo. En los antecedentes, psicosociales, aquellas personas que sufrieron bullying en la infancia o mobbing (acoso sexual y laboral), se vuelven más sensibles para enfrentar esta condición. Lo mismo sucede por parte de quienes como antecedente en la separación han padecido de ansiedad, depresión o trastorno límite de la personalidad.
¿Cómo nos afecta la soledad?
- La relación entre sentirse solo y la salud de las personas ha sido estudiada por diferentes especialistas. Noreena Hertz, comenta en su nuevo libro “El siglo de la soledad”, lo devastador que es sentirse o quedarse solo:
- Las personas que sienten más la soledad son los jóvenes y son los que más usan las redes sociales.
- La soledad es perjudicial para nuestra salud mental puesto que genera más ansiedad y más depresión, pero también lo es para nuestra salud física.
- Es peor que ser obeso o alcohólico. Sentirse solo equivale a fumar 15 cigarrillos al día.
- La soledad también puede hacer que aumente en un 30% nuestra posibilidad de sufrir un ictus o un ataque al corazón y en un 60% de desarrollar demencia. (Palacios, 2021).
- Otros neurocientíficos, como el connotado Facundo Manes, ha llegado a conclusiones similares:
- La soledad es más peligrosa que el alcoholismo o la obesidad y puede incluso matar.
- Sentirse sólo es un mecanismo biológico como tener hambre o sed, pero la diferencia está en que una persona puede comer o beber y se acaban sus problemas, pero no puede salir a la calle y gritar ‘quiero tener amigos’ para llenar ese vacío”.
- Sostiene que la vida social protege al cerebro, porque básicamente somos seres sociales y el aislamiento crónico se convierte en un factor de mortalidad. (RSalud, 2019).
- Psicólogos de la Universidad de Chicago y de la Universidad Estatal de Ohio comprobaron que las personas socialmente aisladas, generan modificaciones en sus sistemas inmunológicos, que provocan una condición denominada inflamación crónica. (RSalud, 2019). La inflamación crónica causa infecciones que no desaparecen, y con el tiempo puede causar daño al ADN y producir cáncer. (Instituto Nacional del Cáncer, 2015).
Otros factores
- En lo positivo, existe la posibilidad de aprovechar la misma pérdida o separación como una motivación de crecimiento y retomar de nuevo el rumbo con o sin pareja. Resignificar la vida a pesar de las adversidades saca lo mejor de cada persona.
- Estas son solo algunas de las variables internas. La persona pasa por un duelo individual al dejar a la pareja y enfrentar su nueva realidad, ello produce también, dolor emocional, el cuál en ocasiones es tan insoportable que algunos amantes pueden quitarse la vida o intentar hacerlo.
- Factores Externos: Fundamentalmente, es quedarte sin apoyo social, de la persona que te brindaba apoyo emocional, asistencia, recursos psicosociales y sobre todo que cubría la necesidad de pertenencia. La persona que se separa, pasa por un duelo social al dejar de ser pareja y otro a separarse del grupo de personas con las que convivían con la pareja: amigos, familiares, vecinos y conocidos. Ello produce entre otras cosas dolor social.
El dolor social y sus consecuencias
El dolor social se define como una experiencia emocional desagradable desencadenada al percibirse el individuo como excluido o rechazado por parte de personas o grupos con los que desea relacionarse, lo que produce los mismos sentimientos de sufrimiento que el dolor físico. (Pérez, 2020).
Sentir o experimentar grandes dosis de placer, activa en el cerebro las mismas rutas del sistema de recompensa, las dos grandes estructuras son: el área ventral tegmental y el núcleo accumbens, aunque participan otras más como el hipocampo, la amígdala cerebral, la corteza prefrontal, la glándula pituitaria y el pálido ventral. Solo como ejemplo del placer, cuando una persona está enamorada la dopamina del amante se dispara en siete mil unidades. Imaginemos, esa misma caída de dopamina en la separación de los amantes y el impacto traducido como dolor emocional y social.
El dolor social, se procesa entonces, en las mismas áreas cerebrales que el dolor físico en su dimensión afectiva. Puede revivirse mentalmente una situación de separación, aunque la situación conflictiva interpersonal haya terminado hace tiempo. “Ambos tipos de dolor son fuentes de estrés”. (Pérez, 2020).
Desventajas de quedarte atorado o terminar una relación
- Terminar una relación o suponer que la relación va a terminar, te hace sentirte rechazado, lo cual atenta contra la naturaleza social.
- Si te aíslan, cortan, abandonan, o dejas de pertenecer a una relación serás enviado al ostracismo y por ello sentirás consecuencias negativas superlativas.
- Cortar con una relación representa la muerte social con la pareja. Y ya no compartirán tiempo, ni placeres juntos.
- Finalizar una relación produce un dolor social agudo, el cuál es peor que el bullying o el mobbing, y muchas personas como medida de escape, terminar realizando conductas autodestructivas, como beber, comer en exceso o intentar suicidarse.
- Se pierde el autocontrol como forma de estilo de afrontamiento.
- La ansiedad, lleva a las personas a revisar constantemente las redes sociales de la expareja. Significa la posibilidad virtual de tener contacto, aunque generalmente agrava más las cosas, sobre todo, si vemos feliz a la pareja, mientras el o la ex amante, sufre.
- Si eres la pareja que corta la relación, puedes bloquear o eliminar a tu ex. Si solo bloqueas a la pareja significa la posibilidad de volver a contactarle tarde o temprano, pero si le eliminas, potencialmente se da por terminada la relación, aunque más adelante se le vuelva a buscar.
- Concluir una relación de pareja genera una gran cantidad de estrés.
- En la comorbilidad, las personas ansiosas sufren más dolor emocional en caso sufrir aislamiento social.
- Desafortunadamente quienes más padecen la separación de una pareja son los adolescentes, o adultos jóvenes. En el caso de los adultos mayores resultan en general más resilientes.
- El ostracismo o aislamiento, es estresante, produce exclusión social y rompimiento de la pertenencia social como pareja. Ello incrementa la ansiedad, el dolor emocional y el dolor social.
- Sentirse aislado, predispone a la agresión de otras personas.
- Terminar una relación rompe con la amistad rompe con los códigos íntimos que intercambiaron las parejas o códigos de autorrevelación. Es la información íntima, confidencial y personal que se compartió.
- La teoría de la penetración social, describe que mientras más códigos de autorrevelación se compartan, en este caso los amantes, la relación resulta más profunda. Y, el rompimiento más doloroso.
- Luego entonces, sí se rompe con lo íntimo en la comunicación y en el pacto de confidencialidad, entre los amantes, eso duele, por diferentes razones: se deja de compartir información confidencial con la ex pareja, iniciar una nueva relación implica ser borrado de la memoria del otro o ser olvidado, se dejan de crear memorias o recuerdos colectivos de pareja, eso se conoce como memoria transactiva y es un golpe durísimo para el ego del que queda excluido. Y, sí termina la relación de raíz, es como si nunca hubieras existido, para el ego.
Ventajas de liberarte de una relación
- ¡Quererse no es suficiente! Sin embargo, ahora en la soltería, puedes realizar todos tus proyectos pendientes.
- Te liberas de amigos, de tu pareja y familiares molestos.
- En la separación, te quedarás con tus verdaderos amigos.
- Tendrás más espacio y libertad para divertirte o descansar.
- Podrás aprender de la relación que se fue para no repetir los mismos errores.
- Volverás nuevamente a la soltería.
- Puedes disponer de todo tu tiempo.
- Cerrando tus ciclos emocionales tú decidirás, sí vuelves a enamorarte o continúas en la soltería.
- Podrás pasar tiempo con amigos, conocidos o familiares que tú decidas.
- Puedes cambiar de ciudad, estudiar, tomar clases de baile, de pintura, aprender un idioma o realizar el proyecto que tenías pendiente.
- Ya no habrá reclamaciones, ni momentos irritantes.
- Evitarás malas interpretaciones, reclamaciones, desprecios y momentos incómodos.
- Puedes encontrar a alguien, más afín a tus intereses.
- Nadie te volverá a hacer sentir miserable.
- No te sentirás asfixiada(o).
- Tendrás la posibilidad de construir tú felicidad y vivir en paz.
- Le dirás adiós a los celos y al control de tú persona.
- Mientras cierras tus ciclos emocionales, pasarás por un poco de incomodidad, pero después estarás tranquilo(a). ¡Después de la tormenta, viene la calma!
- Dejarás una relación asimétrica, que no te conducía a ningún lado.
- Tendrás la oportunidad de enfrentar tus miedos y superarlos.
- Crecerá tu autoconocimiento y autocontrol.
- Podrás disponer de más recursos económicos.
- Tendrás la posibilidad de salir nuevamente y coquetear.
- Renovarás tú imagen: peinado y ropa de moda.
- Aceptarás tu soltería, te liberarás del pasado y eso te hará mejor persona.
- Volverás a ser tú misma(o) y recuperarás tu identidad perdida.
- Mejorarás tu autoestima y tú autoconcepto.
- Tendrás menos posibilidades de sentir soledad en compañía.
Todo lo anterior nos permite establecer algunas categorías que no se encuentran en los manuales especializados de trastornos mentales
- Las parejas crónicas degenerativas: presentan episodios recurrentes de irse y regresar. Piensan en una nueva oportunidad, un milagro, unas vacaciones, un retiro espiritual, pedirle encarecidamente a Dios, o simplemente un buen día, regresarán y serán felices para siempre, pero cada nuevo intento desgastará más la relación. Sin embargo, esto por paradójico que parezca, puede durar toda la vida.
- Las parejas “estas que te vas y no te has ido”: Como la canción del compositor mexicano, José Alfredo Jiménez, todo el tiempo se amenazan con dejarse, pero ninguno toma la decisión de irse o quedarse definitivamente.
- Las parejas de padres rotos comprometidos: suponen que se dejarán cuando crezcan los hijos, pero los hijos crecen y tienen nuevos hijos, entonces se actualiza la versión y suponen que se dejarán cuando crezcan los nietos. Sin embargo, se puede ser buen padre aún separado de los hijos.
- Las parejas “zona de confort”: Alguno de los dos tiene beneficios con la presencia del otro y suponen que nunca encontraran a alguien que los entienda: en las buenas, en las malas y en las peores. No importa pagar el precio del desgaste emocional, es mejor tener eso que no tener nada.
- Las parejas tóxicas y codependientes: Tienen relaciones asimétricas de poder y se necesitan uno con respecto al otro para poder tomar decisiones de ¿qué hacer con su vida?
- Las parejas “enfermas”: En ocasiones tristemente lo único que les une son las enfermedades y por humanidad no se abandonan.
- Las parejas “gallos de pelea”: En México se dice que tienen un “amor apache”, esto es, todo el tiempo están en conflicto y eso es lo que los une.
- Las parejas búmeran: mientras más lejos se lanzan y se ofenden, más tarde que temprano, regresan al mismo punto.
- Las parejas espejismo: se separan, pero con un par de acuerdos, crean el espejismo y ven amor y avances, dónde no los hay.
En la disfuncionalidad de la separación, las parejas pueden pasar por muchas de estas categorías o más. Y, solo representan la ilusión de que en algún momento las cosas se podrán mejorar.
Consideraciones finales de irse o quedarse en la relación
Los que se van
- Si la relación de pareja se estanca y no avanza, necesitamos tomar consciencia de ello, para resolver los conflictos con una nueva actitud, de parte de ambos miembros.
- Las personas con mayor apoyo social, alejadas de la ex pareja y con actividades que les ocupan, tienen una menor actividad en las áreas cerebrales relacionadas con el dolor: físico, social y emocional (Corteza cingulada anterior, ínsula, y corteza prefrontal).
- Existe menos posibilidad que se activen los dolores: físico, social y emocional, sí se cierran los ciclos emocionales con la ex pareja.
- No hay cambio sin toma de consciencia de que ya no pertenecemos a una relación que muy posiblemente existe solo en la imaginación, pero ya no en la vida real.
- Cuando algunas personas tocan fondo, podría ser la posibilidad de mejorar, de alcanzar la libertad y volver a enamorarse con nuevos recursos.
- Se puede recuperar la salud; física, mental y emocional.
Los que se quedan
- El pasado no puede volver y a medida que las parejas conviven, existe un desgaste y lo que se rompe, no se puede reparar solo con buenos deseos.
- Sentirse en indefensión, con la separación de una pareja, produce rechazo social y los estilos de afrontamiento se vuelven ineficaces. Aún con cierto apoyo no hay posibilidad de activar comportamientos prosociales.
- En el círculo vicioso, cuando las personas se separan, la situación de dolor o dolor emocional que sienten, les hace buscar nuevamente a la expareja, como un bálsamo de sanar su propio ego, no necesariamente de resolver la situación disfuncional.
- En una separación las personas más sensibles al dolor físico, lo son también al dolor emocional.
- Cuando algunas personas tocan fondo, no siempre existe la posibilidad de mejorar, pueden quedarse atoradas en un bucle, esperando tiempos mejores indefinidamente.
- Quedarse atorado en la ex relación de pareja te lleva a un duelo patológico, sin aparente solución. Es una distorsión cognitiva en donde se piensa que nunca se va a encontrar una pareja similar o igual. Sin embargo, esa es la idea. ‘”La locura es hacer lo mismo una y otra vez, pero esperando resultados diferentes’”.
- El cerebro queda a la espera de una recompensa: todas las actividades que se disfrutaron con la pareja son fuente de satisfacción, como el sexo, los viajes, las cenas románticas y todo aquello que corresponde a la memoria transactiva que generaron placer individual o compartido. Las actividades que producen placer y generan dopamina, luego entonces, cuando una pareja no puede separarse, su cerebro queda a la espera de placer o dopamina, como sucede con la adicción que tienen los ludópatas en la expectativa de ganar. Luego entonces, la ex pareja es como una droga y la expectativa de su presencia es como una adicción.
- La memoria transactiva es una memoria colectiva que fueron construyendo ambos miembros de la pareja que les da su identidad. Es la suma de todos los bellos momentos de ambos miembros de la pareja con todos los acontecimientos buenos y malos que vivió la pareja. ¿Por qué esto representa una amenaza? La razón es muy simple, nuestro ego, se sentiría profundamente herido, si ya no formáramos parte de la memoria de la pareja, es como si nunca hubiéramos existido.
En la paradoja
- Cuando te separas: Te recuperas o te pierdes, creces o te derrumbas, sanas o enfermas, es una motivación para el cambio o el derrumbe personal, sin la posibilidad de retorno. No hay un camino único.
- La separación te libera o te lleva a la muerte social.
- No es la mejor solución en la separación, buscar a la pareja, sino se han resuelto los problemas personales y menos los que implican a ambos miembros, pero recurrimos a la ex pareja rápidamente, si el dolor de la soledad es tan grande en el umbral de la miseria que nos hace percibirlo como: impredecible, inexplicable, inaceptable e insoportable (las cuatro “i’s”), de la muerte social.
- Sin embargo, siempre existe la alternativa de recurrir a tu terapeuta de confianza.