Parálisis por análisis: ¿qué nos impide tomar decisiones?
Parálisis por análisis: ¿qué nos impide tomar decisiones?
La parálisis por análisis, hace que tomar decisiones parezcan ser un reto desafiante, al punto de no poder avanzar en cualquier plan que tengamos.
Hay ocasiones en donde nos recomiendan que debemos prestar atención a la razón sobre las emociones, y en otras, que necesitamos escuchar más al corazón. Cualquiera que sea el caso, es necesario analizar la situación en la que estamos, las posibles consecuencias y logros, para tomar la mejor acción posible. Pero, ¿qué sucede cuando somos incapaces de tomar estas decisiones?
Ser indeciso puede ser un rasgo negativo que muchos tendemos a compartir. Sin embargo, cuando esta se transforma en procrastinación e inseguridad, el miedo a avanzar se vuelve tan intenso, que ya no podemos tomar ninguna dirección y nos encerramos en nosotros mismos. A esto se le conoce como, síndrome de parálisis por análisis y en este artículo te contaremos todo al respecto sobre ello y cómo afrontarlo.
¿Qué es la parálisis por análisis?
La parálisis por análisis es un síndrome que nos impide tomar decisiones, por más pequeñas que sean. Es un estado mental en donde sobre analizamos la información que tenemos, de algún evento, al punto de ser imposible tomar una elección concisa, porque ninguna de ellas parece ser correcta. Como consecuencia, se desatan emociones agobiantes como ansiedad, preocupación extrema por lo que pueda o no pasar y temor por no hacer lo correcto.
Este impedimento por tomar una decisión, que solemos conocer también como ‘darle mil vueltas a algo en tu cabeza’, nos impide avanzar en cualquier actividad y, por el contrario, nos lleva a procrastinar.
Causas de la parálisis por análisis
¿Qué es lo que nos frena a tomar decisiones? La parálisis por análisis nos hace ver miles de posibilidades para enfrentar un problema, pero sin que ninguna sea una solución viable, y esto se puede deber a diferentes factores, como por ejemplo:
1. Miedo al fracaso
Uno de los miedos más comunes que tenemos. Si fracasamos ante algo, nos sentimos expuestos de manera negativa ante el señalamiento de los demás, lo cual nos hace sentir vulnerables e indefensos.
El no saber si lo que haremos estará bien o qué consecuencias tendremos que afrontar, nos paraliza. Por lo que es referible, dar un paso atrás y volver a la zona de confort de no hacer nada.
2. Personalidad
Todos tenemos diferentes tipos de personalidades que influyen en la manera en que nos movemos por el mundo. Por lo que este, es un factor a tener en cuenta en la parálisis por análisis. Sucede, por ejemplo, en personas que se frenan a la hora de usar su instinto, y en su lugar, buscan observar cada mínimo detalle en orden de poder controlar la situación.
3. Inseguridad
La falta de seguridad en nuestras capacidades propias, también puede afectar en las tomas de decisiones. Ya que, se tiende a pensar que si no tomamos la ruta ideal, no podremos resolver lo que vendrá después. Bien sea porque nos creemos incapaces o porque nos da miedo pedir ayuda.
4. Perfeccionismo
Mientras que, desde el lado de la inseguridad tendemos a evitar tomar alguna acción, desde el lado del perfeccionismo, se busca que esa acción sea lo más impecable posible. Visto solo desde esa perspectiva, no parece algo tan malo, pero la obsesión por alcanzar lo mejor evita que consigamos salir adelante. Esto es porque ningún resultado tan perfecto como queramos que sea.
5. Poca información
No solo podemos sobre pensar una situación cuando tenemos muchos elementos en la mente, también podemos hacerlo cuando nos falta varias piezas. En este caso, buscamos completar el rompecabezas con nuestros pensamientos, los cuales no siempre están del lado de ser activos.
Cómo superar la parálisis por análisis
Salir del estado de parálisis por análisis no es fácil, pero por suerte, no es imposible. Lo primero que debemos hacer para superarlo, es conocer qué es lo que nos está frenando, ¿el sentirnos impotentes ante una situación?, ¿buscar la perfección?, ¿hacer el problema más grande de lo que es? Luego, se construirán pequeños cambios, enfocados en hacer más sencillo el análisis de una situación y por ende, la toma de decisiones.
- Para conocer lo que nos frena, lo más recomendable es asistir a consulta terapéutica. En esencial, porque no siempre somos capaces de ver en qué debemos trabajar.
- Definir objetivos. Mientras más específicos sean mejor, ya que se transforman en pequeños pasos para completar, en lugar de una tarea grande abrumadora.
- Considera cuáles son tus prioridades. Desde lo que sea necesario salir, hasta lo que puedes tomarte un poco más de tiempo.
- Comparte tus problemas con alguien más. Tener una segunda visión del problema, nos puede ayudar a ver cuál es la mejor solución
- Limita las opciones y ve por la que más tenga sentido. Mientras más reducidas sean tus elecciones, más fácil será elegir una.
- Crea planes para las consecuencias que puedan surgir, así podrás estar más preparado.
- Utiliza tu experiencia como un aprendizaje, en lugar de verlo como una derrota imperdonable.
- Aprende y trabaja en escuchar tu intuición. A veces, la mejor opción es aquella que tomamos sin pensarlo demasiado y siguiendo nuestro instinto.
La toma de decisiones es una habilidad que podemos entrenar. De igual manera, sucede con la capacidad de resolución, la confianza propia y el escuchar nuestro instinto. Así que, si tú eres una de esas personas que puede estar sufriendo de parálisis por análisis, no te desesperes, porque todo mejorará si buscas la ayuda adecuada y sigues un plan de acción que se adapte a tus necesidades.
Hay que recordar que cada persona es diferente y su proceso también lo es. Por eso, debes dejar de sentir presión por los demás y concentrarte en crear tu propio camino.