¿Qué nos lleva a girar la cabeza hacia la derecha al besar?

¿Por qué giramos la cabeza hacia la derecha al besar? Investigadores buscan respuesta a esta curiosa tendencia.

Seguro que más de una vez nos hemos preguntado la razón por la que solemos girar la cabeza hacia la derecha cuando dos personas se besan en los labios. Podemos ver la misma escena por la calle, o en una película, pero la veamos donde la veamos, la mayoría de las parejas tienden a inclinar la cabeza hacia la derecha. La pregunta que se han formulado un equipo de investigadores es sencilla: ¿por qué hacia la derecha y no hacia la izquierda?

Sin embargo, en el curso de la investigación, los hallazgos sobre esta cuestión han arrojado más luz, por ejemplo, ¿influye el género en la iniciativa del beso? Así pues, a lo largo del artículo se indagará sobre los hallazgos de este equipo de investigación y se verá la relevancia de este estudio dentro de un marco, en principio, libre de influencias culturales. Por lo que surge una nueva cuestión, ¿somos los humanos similares aunque las culturas sean diferentes? ¡Comencemos!

La iniciativa en el beso: cuestión de género

La investigación fue llevada a cabo por un equipo de psicólogos y neuropsicólogos de la Universidad de Daca en Bangladesh y de las Universidades de Bath y Bath Spa en Reino Unido. El artículo de nombre The right way to kiss: directionality bias in head-turning during kissing y publicado en la revista científica Scientific Reports en 2017, arroja diferentes conclusiones interesantes.

Las parejas que analizaron eran de Bangladesh y fueron un total de 48. El objetivo de elegir parejas de este país es debido a que el acto de besarse está censurado tanto en la calle como en el cine y en la televisión, por lo que se descartan influencias de factores culturales. De este modo, se pretende analizar la conducta del beso lo más libre posible de condicionamientos externos.

Una de las primeras conclusiones a las que llegaron es que las diferencias de género influyen a la hora de iniciar el beso. Observaron que la gran mayoría de los sujetos que tomaban la iniciativa eran hombres. Según los resultados de la investigación, los hombres daban el primer paso hasta 15 veces más que las mujeres. En este punto, los investigadores también observaron que la gran mayoría de las parejas tenían una tendencia de inclinar la cabeza hacia la derecha. Según Rezaul Karim, uno de los investigadores de la Universidad de Daca, se trata de una de las primeras investigaciones sobre la influencia del género en la conducta de iniciar el beso.

Girar la cabeza al besar… una cuestión de espacio

¿Qué ocurre si dos personas giran su cabeza hacia el mismo lado para besar? Posiblemente se dificulte el beso. Por lo que otra de las conclusiones a las que llegaron sobre el reflejo de girar la cabeza puede parecer evidente: no coincidir en el espacio, también conocido como evitar el movimiento espejo. Si la persona a la que vamos a besar realiza un movimiento espejo, el beso sería complicado si no imposible, ya que ambos inclinarían la cabeza hacia el mismo lado pero en espejo.

Por ello, si la persona que toma la iniciativa del beso gira la cabeza a su derecha, la persona receptora también la girará a su derecha y no a su izquierda como respuesta de movimiento espejo.

Influencia de hormonas y neurotransmisores

Según los investigadores, el cerebro está programado para actuar de este modo y depende de la división de las tareas por hemisferios. Al parecer, y a falta de más investigación, los diferentes niveles hormonales como la testosterona o de neurotransmisores como la dopamina, influirían en inclinar la cabeza hacia la derecha. La distribución tanto de las hormonas como de los neurotransmisores en los hemisferios sería un aspecto importante en este tipo de conducta.

Conclusión

Como destaca Michael Proulx, uno de los investigadores de la Universidad de Bath, este estudio puede extrapolarse a todas las personas, ya que muestra un comportamiento privado. Como se ha mencionado anteriormente, este tipo de estudio no se podría haber llevado a cabo en población occidental por la gran cantidad de influencia a nivel cultural. De este modo, no se podría discernir si el hecho de girar la cabeza a la derecha lo hacemos por aprendizaje o por un impulso natural.

De este modo, Proulx afirma que aunque nuestros valores sean diferentes a nivel social, los humanos somos similares, ya que independientemente de la cultura, actuamos de un modo similar. Y justo este punto, es uno de los que más interesan en muchas investigaciones psicológicas. ¿Hasta qué punto los seres humanos somos similares cuando no estamos influidos por la cultura?

Aun así, es importante tener en cuenta que aunque en Bangladesh este tipo de conductas están censuradas en público así como en los medios, existe la transmisión oral de la información. Es decir, aquello que se sabe a nivel familiar y popular. Si una familia se muestra más conservadora con las chicas y más liberal con los chicos, quizá influya en que estos tomen 15 veces más la iniciativa. Si bien es posible que en este punto influya la cultura, el girar la cabeza, al ser un comportamiento privado, podría ser un nexo de unión entre los humanos.