Tipos de amor según John Allan Lee ¿existen diferencias entre hombres y mujeres?

El amor es uno de los ámbitos más estudiados en Psicología, sin embargo, los orígenes van mucho más allá, pasando por historiadores, poetas, filósofos y miles de otras personas que han tocado el tema del amor, ya que es una de las cosas más intrínsecas del ser humano y que más nos llama la atención, tanto a los profesionales como a la gente de a pie. Uno de los temas más interesantes con respecto al amor son los intentos de definir los tipos de amor.

En este artículo nos encargaremos de esa última cuestión, los tipos de amor. En este caso, hablaremos de aquellos establecidos por John Allan Lee, escritor, activista político y académico que se convirtió en uno de los pioneros en la defensa de los derechos LGTB en Canadá, precisamente gracias a su investigación sobre los aspectos psicológicos y sociológicos del amor.

Quien fue John Allan Lee

John Alan Lee fue un escritor, académico y activista político canadiense que nació el 24 de agosto de 1933 y falleció el 5 de diciembre de 2013. Se le conoce mejor como uno de los primeros defensores de los derechos LGBT en Canadá por su investigación académica sobre los aspectos sociológicos y psicológicos del amor y la sexualidad, así como por su defensa del suicidio asistido y el derecho a morir después de la muerte.

Hasta su jubilación en 1999, enseñó en la universidad y escribió más de 300 libros y artículos sobre sociología, centrándose principalmente en la sociología de la comunidad LGBT y la psicología del amor y la sexualidad en general, siendo en varios de ellos donde expuso sus ideas de los tipos de amor existentes. Sus libros más importantes fueron The Colors of Love (1973), que fue la primera investigación significativa sobre el concepto de estilos o tipos de amor, y Getting Sex (1978), que analizó el cruising sexual gay.

Tipos de amor según John Allan Lee

Según la Teoría de los tipos de amor, diferentes formas de demostrar amor varían según la edad, las características del compañero actual, la duración de la relación y las circunstancias únicas de cada pareja (Lee, 1973). Se aprende el significado de enamorarse, los sentimientos adecuados, quién es adecuado para enamorarse y qué características son adecuadas en el otro durante el proceso de socialización.

Por otro lado, al aceptar los roles tradicionales establecidos, se aprende cómo debe ser la relación (asimétrica o igualitaria) y, sin duda, se establecen los mitos culturales sobre el amor (Lee, 1973).

John Lee (1973) sostiene que existen varias ideologías en los tipos de amor, o «estilos de amor», definidos como una filosofía de expresión personal y única del amor, basada teóricamente en las características y la historia de vida de una persona a lo largo del tiempo. Lee obtuvo información a través de entrevistas y propuso una clasificación de estilos de amor primarios (Eros, Storge y Ludus), y de la combinación de estos surgieron tres estilos de amor secundarios (Manía, Pragma y Ágape).

1. Eros

El amor estilo Eros, también conocido como amor pasional, se caracteriza por un inicio repentino, un intenso compromiso hacia el amante, una gran atracción física y sexual, una pasión irresistible, sentimientos intensos e incontrolables hacia la persona deseada, ansiedad y malestar en su ausencia, así como pensamientos obsesivos y rumiaciones hacia ella.

2. Storge

Otro de los tipos de amor propuestos es el Storge. El Storge, también conocido como amor amistoso o amor de compañeros, es sólido y estable, y se caracteriza por un compromiso duradero que se desarrolla lentamente y cuidadosamente, con base en la intimidad, la amistad, el cariño y el compañerismo.

3. Ludus

Ludus es un tipo de amor centrado en el «aquí y ahora» con poca implicación emocional y sin expectativas futuras; este estilo de amor no tiene características físicas preferidas, pero disfruta de cualquier tipo de compañero.

4. Manía

La combinación de Eros y Ludus da como resultado Manía, un estilo de amor obsesivo que se basa en demandar constantemente a la pareja, desconfiar de ella y celarla. Este tipo de amor es obsesivo, con una fuerte dependencia, celos intensos, posesividad y ambivalencia que no confía en la sinceridad y el compromiso de la pareja.

5. Pragma

Pragma, también conocido como amor racional, es el resultado de la combinación de los estilos primarios de Ludus y Storge; es un amor que se basa en la búsqueda de una pareja compatible y conveniente en lugar de ideales románticos y emociones fuertes; es un amor planeado y planeador que se basa en la proyección tanto de la elección de pareja como de la dinámica en dicha relación.

6. Ágape

Finalmente, el último de los tipos de amor es el amor Ágape, que se caracteriza más por ser idealista que por la sexualidad o la sensualidad; el amante ágape es altruista y abnegado, renuncia completamente a su pareja y no es demandante, por lo que se preocupa en exclusiva por el bienestar de su pareja y antepone las necesidades e intereses del otro a los suyos. El amante ágape adula el ideal del autosacrificio cristiano y a veces es inconsistente

Diferencias entre hombres y mujeres en los tipos de amor

Leon, Parra, Cheng y Flores (1995) descubrieron en la dinámica de pareja que las diferencias entre hombres y mujeres son mínimas: ambos tienden a adoptar estilos de amor eróticos y altruistas más, y sus actitudes al amor eran similares. Sin embargo, consideraron que las similitudes en estos estilos de amor podrían estar influenciadas por pertenecer a una misma ideología y cultura.

Posteriormente, Zubieta, Deschamps y Vera (2001) descubrieron que los hombres tienden a adoptar estilos de amor amables y altruistas, lo que significa que se comprometen más y apoyan a su pareja de manera desinteresada.

Ogletree (2010) señaló que las mujeres prefieren un estilo de amor pragmático porque se interesan en ser más organizadas para gastar, por lo que prefieren anillos menos costosos y bodas más pequeñas con menos complicaciones, lo que las define como mujeres prácticas a favor de gastos de bodas igualitarios.

En 2013, Bouquet descubrió que estos cambios coincidían con los estilos eróticos, altruistas y prácticos de los hombres, ya que destacan su interés en los aspectos físicos y su gran pasión y entrega por su pareja. La conclusión de esto es que el estilo amoroso de una persona no se mantiene estable, sino que cambia a lo largo del tiempo.